La importancia de beber agua

La cantidad de agua recomendada oscila entre 50 y 100 ml por kilo diarios, por este motivo es necesario que cuenten con agua fresca y límpia en abundancia y disponible.
En la naturaleza parte de esta cantidad la consiguen de sus presas, los gatos domésticos no reciben tal aporte, por lo que es recomendable que se les proporcione comida húmeda al menos dos veces en semana.
Otra de las costumbres instintivas que conservan es la de beber agua corriente no estancada. Esto quizá se deba a que el agua estancada en la naturaleza puede significar enfermedades.
Ya que prefieren el agua limpia, debemos tener en cuenta también dónde vamos a poner el agua, en lugares alejados del sol, y en cuencos preferiblemente de cerámica esmaltada, vidriada, porcelana, vidrio o acero.
Los de plástico se degradan y pueden llegar a coger olores y bacterias, se sabe que estos además pueden provocar acné felino.
Debemos tener cuidado con los gatos que beben poca agua, ya que sus riñones filtran poca agua, concentran la orina y pueden cristalizar, provocando enfermedades renales. Hay varias formas de saber si un gato está deshidratado, por ejemplo, tomar la piel y tirar de ella, si está no vuelve a su sitio, hay deshidratación. También la boca reseca, y encías y mucosas excesivamente blancas que al presionarlas tardan en tomar un tono rosado. Sí le ocurre esto a tu gato, acude inmediatamente a un veterinario.
Ahora que llega el calor, es importante tener en cuenta las necesidades específicas de los gatos con respecto al agua. Sí quieres motivarlos para beber más agua, pon hielo en sus bebederos cuando haga calor.
